BLOG EDITADO POR ALEJANDRO OSCAR DE SALVO

martes, 19 de noviembre de 2013

LA DEFENSA DEL LIBRE ALBEDRIO FRENTE A LA MANIPULACION MEDIATICA.



LOS PROFESOS CRISTIANOS
DEFIENDEN SU LIBRE ALBEDRIO

 Bandera de los Templarios.


TEMARIO.

I) SENTIDO CON QUE SE UTILIZAN LOS CONCEPTOS RECTORES DE ESTE TRABAJO.

II) ANTECEDENTES Y ASPECTOS GENERALES.

III) DECALOGO DE MANIPULACION MEDIATICA.

IV) AUTOCONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DEL AMBIENTE.

V) JESUS, MODELO DE LIBERTAD.

VI) CONSIDERACIONES FINALES.



 LOS PROFESOS CRISTIANOS
DEFIENDEN SU LIBRE ALBEDRIO

 
Caballeros Templarios.


En esta nota trataremos de poner de relieve a algunas de las peligrosas acechanzas que se ciernen sobre la libertad del hombre actual. Asimismo, intentaremos destacar la importancia capital que tiene la conservación del libre albedrío para la profesión de fe cristiana.


I) SENTIDO CON QUE SE UTILIZAN LOS CONCEPTOS RECTORES DE ESTE TRABAJO.

A fin de facilitar la comprensión de este trabajo comenzaremos por precisar el sentido con que han sido empleados cuatro conceptos claves para su correcta interpretación. Los mismos son: Libre Albedrío, Libertad, Libertinaje y Manipulación Humana.


A) CONCEPTO DE LIBRE ALBEDRIO.

Siguiendo las enseñanzas de San Agustín usamos la frase <libre albedrío> como: <La posibilidad de elegir entre el bien y el mal>.


B) CONCEPTO DE LIBERTAD.

El término <libertad> lo empleamos como: <El buen uso del libre albedrío>.


C) CONCEPTO DE LIBERTINAJE.

El vocablo <libertinaje> lo utilizamos como: <El mal uso del libre albedrío>.


D) CONCEPTO DE MANIPULACION HUMANA.

A la terminología <manipulación humana> le asignamos el siguiente significado: <Control subrepticio de un individuo, o de un grupo de ellos, o de poblaciones, a través de la afectación del curso normal, libre y natural de las emociones, las opiniones y las actuaciones de las personas mediante la modificación de las circunstancias y/o el concurso de técnicas de condicionamiento emocional y reformas del pensamiento>.

Por lo tanto, “… El manipulador intenta eliminar el juicio crítico de la persona, distorsionando su capacidad reflexiva”[1].


II) ANTECEDENTES Y ASPECTOS GENERALES.

Quien realice una recorrida por la historia de la humanidad encontrará que “el deseo de tomar las decisiones propias sin interferencias ajenas” y “la intención de someter a los semejantes restringiéndoles su libertad” han sido realidades que vienen conviviendo enfrentadas desde tiempos inmemoriales.

Esas realidades nos muestran que hubo, hay y habrá manipuladores en todas las clases sociales y de múltiples y disímiles condiciones personales.

De hecho, conocimos eximios manipuladores provenientes de altos sectores de la sociedad.  Y también sabemos de la existencia de sujetos con escasos recursos personales y materiales, supuestas víctimas sociales, que han sido verdaderos maestros en el arte de la manipulación y han causado tremendos daños a las víctimas de sus maniobras.

Sin perjuicio de lo expuesto, es obvio que la peligrosidad y el alcance de un manipulador crecen conforme aumentan su inteligencia, su poder, su riqueza y su logística, por cuanto a mayor cantidad de recursos mayor capacidad para condicionar y manejar a las personas víctimas de sus estrategias y tácticas de control.

En consecuencia, las manipulaciones a gran escala quedan reservadas al ámbito de los poderosos. De manera que las operaciones sobre poblaciones enteras u otros grandes colectivos son maniobras privativas de las elites políticas y económicas, mientras que las manipulaciones sobre una persona o un grupo limitado de ellas pueden ser llevadas a cabo, indistintamente, por sujetos con muchos o con pocos recursos personales y/o materiales.

Las manipulaciones al pensamiento y al comportamiento de las personas tienen una única finalidad, consistente en impedir de manera solapada el ejercicio de la libertad de los semejantes. Y están motivadas por múltiples objetivos particulares, de acuerdo con los diferentes intereses que persigan los manipuladores.

La clase de intereses en juego es tan amplia que podemos encontrarnos con manipulaciones cuyos objetivos van desde el establecimiento de “nuevos ordenes mundiales” hasta las insensibles psicopatías de quienes buscan humillar y cosificar a sus semejantes para satisfacer sus miserias personales, pasando por las mezquindades de quienes pretenden maximizar beneficios económicos a expensas del bien común.

Las diferentes escalas en las que se puede manipular, la variedad de objetivos deseables y la diversidad de mecánicas utilizables, posibilitan la existencia de procesos de manipulación en casi todas las actividades humanas.

Así podremos toparnos con este dañino accionar tanto en los grandes escenarios del quehacer humano, donde se desenvuelven las prácticas políticas, económicas, empresariales, sindicales, educativas, religiosas y masónicas, entre otras, como en los íntimos vínculos interpersonales que se dan dentro de la más trascendente de las organizaciones humanas, la familia. Al igual, por supuesto, que podremos encontrarnos con manipulaciones en la dinámica de cualquier otro grupo humano.

Como es lógico, las diferentes técnicas de manipulación cambian según la escala en la que se vayan a aplicar, los recursos humanos, materiales y técnicos de que se disponga, los objetivos particulares que se procuren y las características y circunstancias de las víctimas de las maniobras.

Por lo que las manipulaciones de las que debemos cuidarnos tienen lugar en un muy amplio rango, que va desde las hiperprofesionales hasta las intuitivas y de las masificadas hasta las individuales.

En esta ocasión nos referiremos específicamente a las manipulaciones mediáticas que se están realizando a nivel global con el objeto particular de establecer nuevas formas de gobernar al mundo mediante esquemas de poder cada vez más universales, centralizados y autoritarios.

La implementación efectiva de los planes que trazaron las elites políticas y económicas, para concentrar más y más el poder mundial, exige contar con <un ser humano tipo notoriamente depreciado en cuanto a la naturaleza y dignidad que le son propias en su condición de máxima creación de Dios.

O, dicho en otras palabras, para que los planes de dominación funcionen <hacen falta sujetos profundamente mundanos, deteriorados moral y espiritualmente e impedidos de procurar objetivos de vida trascendentes>.

Aunque resulte difícil de asumir, lo cierto es que los manipuladores han logrado afectar gravemente la conciencia y el libre albedrío de las masas, haciendo que las personas comunes rara vez sean capaces de distinguir entre el bien y el mal y optar por el bien.

Se las ingeniaron para ir recreando modelos de esclavitud luego de su abolición formal, mediante el empleo cambiante de formas cada vez más sofisticadas y encubiertas.

En la antigüedad la esclavitud estaba permitida por las leyes que autorizaban el control físico y la comercialización de los esclavos. Y la institución era avalada por una cultura que legitimaba a los esclavos como clase social.

En la actualidad la esclavitud está tan vigente como siempre, con la diferencia que se halla oculta en los nuevos entramados sociales y se sostiene en base al engaño, la afectación psicológica, la estimulación de vicios y perversiones y, sobre todo, los grilletes de la ignorancia.

De esta forma se le impide al sujeto medio ser libre sin que éste lo note o, lo que es peor, se le hace vivir sometido bajo nuevas formas de esclavitud mientras cree que goza de una gran libertad. <Y no hay esclavo más manejable que aquel que se siente libre>

Aquí abrimos un paréntesis para explicitar los efectos devastadores que sufre la práctica de la fe cristiana debido al proceso de manipulación mediática en curso y las nuevas formas de esclavitud impuestas.

<El esclavo moderno> diseñado por las elites en cuestión a fin de poder concretar sus planes mundanos de dominación hegemónica, paradójica e inevitablemente, resulta inhábil para cumplir el plan que Dios dispuso para los seres humanos. Obviamente, la planificación del Creador demanda hombres libres y que, por ende, posean capacidad moral y espiritual.

Como lógica consecuencia de esa contradicción insalvable y de la gran necedad e insensatez que distingue a las elites políticas y económicas, estas igual decidieron acallar la palabra de Dios, sin importarles las terribles consecuencias que esto trae aparejado para la humanidad y, ni siquiera, las que ellos mismos sufren en carne propia.

El resultado de haber confinado la práctica de fe cristiana, limitándola a sectores cada vez más minoritarios, fue la proliferación de los sujetos moral y espiritualmente minusválidos que parió la postmodernidad y caracterizan al hombre común de nuestros días. Se trata de esos individuos tan “normales” que vemos cotidianamente sobresalir por su vulgaridad, banalidad, corrupción y hedonismo; y, sobre todo, por su espíritu debilitado que los hace fuertemente refractarios a las verdades reveladas por Dios.

Además, los seguidores de Cristo comprendemos que los ataques sistemáticos al credo, a los valores cristianos y a quienes profesan la fe cristiana -que se están efectuando por los más diversos medios, incluyendo la aludida manipulación mediática que abordaremos en el punto siguiente- no son motivados únicamente por las causas de orden político y económico que impulsan las acciones de las clases dominantes.

     Lucifer, príncipe en esta tierra.

 Somos conscientes que también existe una guerra subyacente entre el bien y el mal, entre Cristo y satanás que pocos admiten públicamente. Algunos evitan pronunciarse sobre este tema por egoísmo o desaprensión, mientras que otros no hablan por cobardía, por complicidad o, simplemente, por ignorancia.

En esta contienda de naturaleza espiritual (que también trae consigo profundas consecuencias en el plano natural) satanás (el príncipe de las tinieblas reinante en la tierra) tiene una participación decisiva junto al poderoso ejército de adoradores que le siguen.

Si bien satanismo es un asunto que por su gravedad y complejidad merece un tratamiento extenso e independiente, en este caso nos vemos obligados a hacer, aunque más no sea, una breve alusión que nos permita plantear el costado sobrenatural que tiene la manipulación que está sufriendo el hombre.

Permítasenos entonces señalar que los que rinden culto a lucifer han conformado miles de sectas a lo largo y ancho de todo el mundo, cuyos funcionamientos en algunos casos son organizados y en otros anárquicos.

Dichas sectas carecen de una doctrina unificada, lo que hace que los principios que sostienen y los ritos que practican en algunos casos coincidan, en otros varíen y en otros lisa y llanamente se opongan. Algunos grupos satánicos incluyen en sus prácticas la magia negra y los sacrificios, que en ciertos casos son de seres humanos.

Producto de esa heterogeneidad nos encontramos con sectas luciferinas que existen de manera pública (algunas, incluso, han recibido reconocimiento legal), mientras que otras lo hacen en el más absoluto secreto.

Entre esas últimas hay grupos que operan en la ilegalidad y el accionar delictivo forma parte de su funcionamiento habitual. Se estima que sólo en la República Argentina hay cincuenta mil cultores de ritos satánicos integrantes de sectas responsables de muertes, desapariciones de personas y violaciones[2].

También hay peligrosas sectas satánicas que actúan enquistadas secretamente dentro de organizaciones que (justa o absurdamente) han ganado un buen lugar dentro de la consideración de la opinión pública predominante.

En concreto, la asociación entre el satanismo y las elites dominantes tiene lugar como consecuencia que, por un lado, los adoradores del diablo van captando gente encumbrada habida de poderes ocultos y, por otro, van haciendo que sus miembros lleguen a posiciones claves de la sociedad. Han desarrollado verdaderas redes de poder satánico cuyo alcance está creciendo vigorosamente.

Así ocurre en los hechos la sinergia arrolladora que produce el poder mundano de las elites políticas y económicas asociado al poder de las tinieblas que invocan los adoradores de satanas, en los casos en que sus objetivos resultan coincidentes. Y siempre lo son cuando se trata de atacar a la Santa Religión Cristiana y al modelo de hombre creyente y libre que ésta transmite.

Sin embargo, no todos son hechos negativos. También existe el Señor y una elite espiritual cristiana, que busca a Dios con fe, esperanza y caridad. E implora por Su Gracia con una gran cuota de humildad y certeza de la victoria de Cristo.

Alegoría de Cristo y satanás luchando por el destino de cada alma.

Dicha elite espiritual da vida a las milicias de Cristo. Estas se encuentran integradas por personas de los más diversos tipos y condiciones intelectuales, culturales, económicas y sociales. Sin embargo, a pesar de su diversidad, todas ellas presentan como rasgo común que antes de haber decidido formar para de la legión cristiana fueron elegidas por Dios para sumarse a su tropa.

 
Alegoría de cristianos acudiendo al llamado de Jesús.

Está en los cristianos elegidos no desoír el llamado, aceptar el combate que imponen los enemigos de la Santa Religión fundada por Cristo y buscar donde enrolarse para participar activamente de la guerra espiritual que se está librando.

Cada persona podrá ponderar libremente las distintas tradiciones de la fe cristiana y la variedad de carismas que distinguen a los múltiples “batallones” existentes, para luego elegir prudentemente las puertas a las que habrá de golpear para incorporarse como soldado de Cristo.

Así, entre medio de guerras políticas, económicas, -a veces- armadas, y espirituales llegamos a la situación actual en la que las personas vulgares carecen de las virtudes necesaria para profesar la Santa Religión Cristiana y, a lo sumo, logran vivir una suerte de cristianismo light, vacío o hueco que les ha valido el nombre de <cristianos de etiqueta>.

Estos <cristianos de etiqueta>, están corrompidos por la tibieza y el hedonismo de la postmodernidad. A diferencia de los <profesos cristianos> que han resuelto seguir a Cristo cargando su propia cruz; y pueden ser reconocidos por su fuerte compromiso con la regeneración de su naturaleza dañada por el pecado original, la lucha por vivir de modo santo, la búsqueda del encuentro con Dios en esta vida y la salvación de su alma para la eternidad.

Hechos los comentarios que hemos creído útiles para una acabada interpretación de los aspectos sobrenaturales involucrados en esta nota, cerramos aquí el paréntesis abierto a tal fin y volvemos a la temática específica de la <La manipulación mediática que se está practicando contra las masas>.    

Sobre la misma, diremos, para concluir esta introducción, que la escala planetaria con que se está ejecutando requiere para su éxito del control de los medios de comunicación masiva de mayor repercusión. Asimismo, que exige que estos recursos sean empleados de forma coordinada para poder dirigir en el sentido pretendido las ideas, las emociones y las acciones del gran público. Tal como ha venido ocurriendo en los últimos sesenta años y con mayor fuerza a partir de la revolución comunicacional que se ha producido a fines del siglo XX y principios del XXI con el uso masivo de los ordenadores personales, internet, la telefonía celular y los demás dispositivos portátiles.

Pasamos a tratar el modo en que se está llevando a cabo esta fenomenal manipulación mediática de la humanidad.

Arriba, instructivo para armar títeres y marionetas clásicas.
Abajo, instructivo para armar títeres y marionetas postmodernas.
                                                                      

III) DECALOGO DE MANIPACION MEDIATICA.

Sobre las maniobras de manipulación mediática que los grandes grupos de poder internacional están ejecutando en contra de las poblaciones de todo el orbe, existe en las redes sociales un difundido trabajo denominado “Las diez estrategias de manipulación mediática”, cuyo análisis estimamos de utilidad para establecer una estrategia defensiva que ponga a resguardo nuestro libre albedrío de ese malicioso accionar. 

La autoría de dicho trabajo se le ha atribuido reiteradamente a Noam Chomsky, lingüista y filósofo estadounidense de tendencias izquierdistas, aunque no faltan opiniones que dicen que se trata de un trabajo apócrifo, tal vez basado en opiniones que este pensador desarrolló en otras obras[3], entre ellas, Armas Silenciosas para Guerras Tranquilas”. También hay quienes refieren que la autoría del “decálogo” corresponde a Sylvain Timsit y que tuvo como antecedente un escrito de William Cooper.[4]

No hace a la finalidad de este blog ingresar en la polémica suscitada sobre la autoría de “Las diez estrategias de manipulación mediática”, por lo que a continuación nos limitaremos a transcribir su texto (que creemos de suma utilidad, sea quien fuere su autor). Posteriormente, aportaremos algunos comentarios al respecto.

 


LAS DIEZ ESTRATEGIAS DE MANIPULACION MEDIATICA.

Las diez estrategias de manipulación mediática denunciadas son:

1°    Causar distracciones constantes en el público.

2°   Crear problemas y después ofrecer soluciones.

3°   Actuar de manera gradual.

4°   Diferir la aplicación de medidas impopulares.

5°  Dirigirse al público como criaturas de poca edad.

6°  Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.

7°  Mantener al pueblo en la ignorancia y la mediocridad.

8°  Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.

9°  Reforzar la auto-culpabilidad.

10° Conocer a los individuos mejor de lo que ellos se conocen a sí mismos.

“A continuación veamos en qué consisten las diez estrategias de manera detallada, cómo influyen a la hora de manipular las masas y en qué se basan:”

1° Causar distracción constantes en el público. El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales en las áreas de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real…/…. Mantener al público ocupado, ocupado y ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja como los otros animales.” (Cita del documento “Armas silenciosas para guerras tranquilas”).”

2° Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también es llamado ‘problema-reacción-solución’. Se crea un problema, una ‘situación’ prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el demandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.”

3° Actuar de manera gradual. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, durante años consecutivos. De esta manera fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990 condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo): Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad laboral, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes. Cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicados de una sola vez y no de forma gradual, tal y como se ha hecho.”

4° Diferir la aplicación de medidas impopulares. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como ‘dolorosa y necesaria’, obteniendo la aceptación pública en el momento para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. En primer lugar, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Segundo, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia ingenua a esperar que ‘todo irá mejor mañana’ y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.”

5° Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discursos, argumentos, personajes y entonaciones particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intenta engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantil. ¿Por qué?: Si uno se dirige a una persona como si tuviese 12 años o menos, entonces, debido a la sugestionabilidad, esta tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción más infantil desprovista del sentido crítico de un adulto.”

6° Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional y, finalmente, neutralizar el sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o insertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir determinados comportamientos, etc.”

7° Mantener al pueblo en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La educación dada a las clases inferiores debe ser de la peor calidad, de manera que la brecha de la ignorancia, que separa las clases inferiores de las clases superiores, sea y permanezca incomprensible para las clases inferiores. Con tal discapacidad, incluso los mejores elementos de las clases inferiores, tienen poca esperanza de destacar sobre los demás en el estrato social que les ha sido asignado en la vida. Esta forma de esclavitud es esencial para mantener un cierto nivel de orden social, paz y tranquilidad para las clases superiores dirigentes.” (Cita del documento “Armas silenciosas para guerras tranquilas”).”

8° Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Inducir al público a creer que está de moda el hecho de ser estúpido, vulgar, inculto, mal hablado, admirador de gente sin talento alguno. Despreciar lo intelectual, exagerar el valor del culto al cuerpo y el desprecio por el espíritu.”

9° Reforzar la auto-culpabilidad. Hacer creer al individuo que solamente él es el culpable de su propia desgracia, debido a la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico y social, el individuo se autoevalúa y se culpa a sí mismo, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no habrá reacción ni revolución.”

10° Conocer a los individuos mejor de lo que estos se conocen a sí mismos. En los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una brecha creciente entre los conocimientos del público y los conocimientos poseídos y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el ‘sistema’ ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológica. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que este se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control y un poder sobre los individuos mayor que el de los individuos sobre sí mismos.”

El autor del decálogo ha sintetizado el planteo en los siguientes términos: “La manipulación y la utilización sectaria de la información deforman la opinión pública y anulan la capacidad del ciudadano para decidir con libertad y responsabilidad. Si la información y la propaganda resultan armas de gran eficacia en manos de regímenes totalitarios, no dejan de serlo en los sistemas democráticos; y quien domina la información, domina en cierta forma la cultura, la ideología y, por tanto, controla también en gran medida a la sociedad”

El poder y la versatilidad que se le reconocen a las maniobras descritas en el “decálogo” las ilustramos con las manifestaciones del CEO de una importante empresa transnacional del sector de las bebidas sin alcohol, quien, sin ruborizarse, expresaba su estrategia de dominación del mercado basada en la manipulación de los clientes: “Ante la dificultad de prever cómo será el consumidor del futuro, la solución es crearlo nosotros mismos desde el presente con la ayuda de buenas ideas y buena publicidad. El consumidor del futuro va a estar donde queramos que esté”.

Así, con ese canallesco método de manipular mediáticamente al hombre vulgar, las elites dominantes acrecientan su poder y aumentan su riqueza a expensas de la justicia social y el bien común y, por supuesto, causando graves perjuicios para el desarrollo moral y espiritual de las personas.

Con esa finalidad, las diez trampas citadas precedentemente se aplican de manera globalizada.

No obstante la universalidad apuntada, varían las formas en que se están ejecutando las maniobras en virtud de estar ajustándose las mismas a las distintas características de los países en las que se emplean y a las idiosincrasias de las poblaciones víctimas de las manipulaciones.

En consecuencia y dadas las diversas nacionalidades de los ingresantes a este blog, sería una parcialidad inconducente describir los hechos específicos mediante los que se viene cumpliendo a rajatablas el “decálogo” en nuestro país, la República Argentina.

Por lo tanto, nos limitaremos a sugerirles a los queridos lectores que determinen las formas y los medios a través de los cuales, seguramente, se estarán cumpliendo en sus respectivos países los diez puntos de manipulación denunciados. Creemos que no tendrán dificultades para identificar una variedad de canales y acciones mediante los cuales se estén materializando cada uno de ellos.


IV) AUTO-COCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DEL AMBIENTE.

Profesar la Santa Religión Cristiana exige un sincero esfuerzo por cumplir las leyes de Dios. Lo que implica un elevado compromiso con el desarrollo y la práctica de las virtudes morales y teologales.

Lograr el crecimiento ético y espiritual propio de un profeso cristiano demanda que llevemos a cabo una planificación basada en nuestro profundo auto-conocimiento. Asimismo, contar con un programa que responda criteriosamente tanto a las capacidades que debemos incorporar o profundizar como a los vicios que debemos erradicar. Y también requiere emplear el método pedagógico correcto para hacerlo, según nuestras circunstancias y condiciones particularidades.

Si no nos conocemos mal podremos saber qué aspectos de nuestro ser debemos mejorar y cuál es la forma más eficiente de hacerlo.

De igual forma, si no conocemos el ambiente en el que nos desenvolvemos y no comprendemos la forma en que éste impacta en nuestra moralidad y en nuestra espiritualidad difícilmente podremos desarrollarnos en el sentido deseado.

Saber cómo es el medio en el que actuamos es indispensable para buscar y elegir los entornos que nos favorezcan en nuestro camino de crecimiento personal. Asimismo para evitar o neutralizar las situaciones que nos perjudican. Y, especialmente, para poder contrarrestar y mantenernos a resguardo de los procesos de manipulación social que se vienen poniendo en práctica.

Por lo tanto, para mejorar como personas debemos saber cómo somos y conocer la manera en que impacta en nosotros el medio en el que actuamos.

Del mismo modo, para mejorar como cristianos debemos entender y controlar la forma en que el ambiente repercute en nuestras formas de amar y relacionarnos con Dios y de amar y tratar con el prójimo.

En síntesis: <Sólo a partir del auto-conocimiento y del conocimiento del ambiente que nos circunda y sus efectos es que podremos diseñar planes eficientes de trabajo para elevar nuestro crecimiento moral y espiritual hasta los niveles que exige la profesión de fe cristiana.>


  
Alegoría de Jesús echando a lucifer, luego de haber sido infructuosamente tentado.


V) JESUS, MODELO DE LIBERTAD.

En Jesús no encontramos indicio alguno de esos apegos que la <carne> origina en nosotros con demasiada frecuencia, entendiendo por <carne> los impulsos interiores que pueden encadenarnos a vicios y pasiones malsanas que terminan apoderándose de nuestra libertad.

Cristo lo ha demostrado a lo largo de toda su vida entre nosotros y en especial al rechazar las tentaciones satánicas.

Tres veces fue tentado Jesús en el desierto por el diablo y el Señor resistió dando un ejemplo glorioso de libertad, conforme nos ha sido revelado al narrársenos esas pruebas en los Evangelios.

A) Las tentaciones de Jesús en el desierto. (Mateos, 4,1-11)

“En aquel tiempo, el Espíritu llevó a Jesús al desierto, para que el diablo lo pusiera a prueba.”

“Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre. Entonces el tentador se acercó y le dijo: Si eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes.”

“Jesús le respondió: Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”

“Después el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo y le dijo: Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: Dará órdenes a sus ángeles para que te lleven en brazos, de modo que tu pie no tropiece en piedra alguna.”

“Jesús le dijo: También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios.”

“De nuevo lo llevó consigo el diablo a un monte muy alto, le mostró todos los reinos del mundo con su gloria y le dijo: Todo esto te daré si te postras y me adoras.”

“Entonces Jesús le dijo: Márchate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y sólo a él le darás culto.”

“Entonces el diablo se alejó de Él, y unos ángeles se acercaron y le servían.”

 B) Jesús: libre frente al tener, libre frente al valer, libre frente al poder, libre frente a la opinión.[5]

En relación con el pasaje bíblico previamente citado, el autor Joseph Thomas destaca  que Jesús con su conducta nos enseñó cuatro libertades básicas: la libertad frente al tener, la libertad frente al valer, la libertad frente al poder y la libertad frente a la opinión, tal como reproducimos a continuación.

a) Libre frente al tener.

“La primera tentación es moneda corriente. El hombre es un ser con naturaleza; por lo tanto, con necesidades. No puede vivir sin alimento, sin techo, sin vestidos, sin tiempo disponible, sin cultura.”

“La lista va en aumento. Tanto crece que nunca tendremos bastante; y para satisfacer estas necesidades enormemente elásticas, no podremos por menos que desear cada vez más riquezas.”

“La mayoría de los hombres están encadenados. Mammon, lo llama el Evangelio. Sí, nunca tenemos demasiado, pues siempre miramos sólo a los que son más que nosotros, a los que tienen más que nosotros; porque, en este mundo en que vivimos, la carrera del tener se ha convertido en el motor ordinario para poner en movimiento a las multitudes.” (Una suerte de gran zanahoria -agregamos nosotros-  que se convierte en una herramienta fenomenal para manipular a los insensatos).

b) Libre frente al valer.

“La segunda tentación no es menos clásica, menos corriente. Es verdad que la invitación a lanzarse sin paracaídas al vacío, desde lo alto del alero del templo, parece muy circunstancial. Sin embargo, lleva en sí la dimensión de un desafío: realizar un hecho milagroso... Porque todavía seguimos pensando que los milagros son hechos que escapan a las leyes de la naturaleza.”

“Aquél habría violado la ley de la gravitación universal. Y el gesto habría tenido la ventaja de concitar sobre Jesús las miradas y la admiración de todo el mundo.”

“Con aquel gesto habría ganado Jesús prestigio y fácil renombre. Esta búsqueda de la consideración, de la admiración, esta voluntad de hacerse valer es, verdaderamente, uno de los impulsos fundamentales que explican la conducta de la mayor parte de los hombres.” (El deseo de ser admirados que sienten los insensatos se convierte en otro poderoso instrumento de los manipuladores)

“Jesús no claudica ante esta fascinación. Frente al deseo que nos lleva a nosotros a hacernos valer, a seducir a los demás, a despertar en nuestro provecho los deseos ajenos, Jesús es libre.”

c) Libre frente al poder.

“Libre también ante la tercera tentación: el ansia de poder.”

“Querrán hacerle rey. Él se negará a semejante pretensión. En su pasión será únicamente un rey de mofa, a costa de una entronización bufonesca. La libertad con que vive le hace ser soberano, pero esa soberanía jamás se trocará en voluntad de dominación sobre otros hombres.”

“Jesús sólo será terrible para los demonios. Después de haberlos expulsado, en la otra orilla del lago, se verá rechazado por los habitantes de aquel lugar. Aceptará su rechazo, sin intentar imponérseles en modo alguno.” (Las ansias de poder sin caridad que impulsan a muchos insensatos son otro eficaz elemento del que se valen los manipuladores)

“Tener, valer, poder... De estos tres impulsos, que son siempre una amenaza para la frágil libertad de los hombres, no hallamos en Jesús ningún rastro en los testimonios evangélicos.”

“Incluso El mismo se atreverá a decir: «¡A ver, uno que pruebe que estoy en falta!». Está limpio de pecado.”

“Su extremada indulgencia para con los pecadores es la de un hombre libre de todo compromiso; pero libre también de despreciar o menospreciar a alguien.”

d) Libre frente a la opinión.

“Frente a estas tres presiones interiores, la conducta de la mayoría de los hombres se halla sometida también a otra forma de presión: la ejercida por la sociedad circundante, por los modelos de conducta que ella impone, por el temor que suscitan los que en ella hacen la ley.”

“La opinión pública es un amo ante el que la mayoría de los hombres capitulan. Jesús la desafía sin vacilar. Huye del entusiasmo popular que llegó a suscitar. Por lo que se refiere a los poderes establecidos, no le preocupan. No les tiene ningún miedo, cuando tantos hombres renuncian a su libertad tan pronto como se sienten amenazados en su vida, en sus bienes o en su independencia.” (La formación y deformación de la opinión pública es otro recurso destacado en el portfolio de técnicas de manipulación).

“De ahí esos testimonios que nos le presentan enfrentado, sin la más mínima concesión, a todas las autoridades de su tiempo. Autoridad política: a Herodes alguien le contaría el implacable juicio que Jesús había emitido sobre él: «Ese don nadie. Ese zorro».”

“No hace falta que relatemos aquí sus apreciaciones sobre las autoridades religiosas, los sacerdotes, las grandes familias sacerdotales (colaboracionistas, por lo demás), que defienden sus propios intereses so capa de defender los intereses del templo; con ellos se enemistó ya desde el primer momento.”

“También ellos sospecharon, desde el principio, el riesgo que la predicación de aquel hombre podía crearles, y tomaron sus medidas.”

“Lo más sorprendente es el conflicto de Jesús con quienes podríamos llamar las autoridades morales; hoy leemos con ojos severos su relación con los fariseos.”

“¿Por qué?”

“Es toda una paradoja. En cierto modo, Jesús está muy cercano a ellos, por ejemplo en lo que se refiere a su fe en la resurrección de los muertos; pero, por otra parte, se niega a caer en su integrismo, en el integrismo de la ley, de las tradiciones de los padres, de las sutilezas de los doctores. Y en todo esto también a ellos les trata sin concesiones, como pudo apreciarlo aquel buen Nicodemo, cuyo proceder era, sin embargo, muy generoso.”

Es precavido ante la opinión pública. “Jesús no va a recurrir al pueblo contra los jefes -el mismo pueblo está ciego-; nunca se fiará de los entusiasmos populares; cuando quieran hacerle rey, huirá al monte; rechazará implacablemente todos los malentendidos.”

“Donde habría podido andar con rodeos, atenuar o mitigar sus palabras (como, por ejemplo, en el célebre discurso en la sinagoga de Cafarnaúm, capítulo sexto del Evangelio según San Juan), insiste duramente, violentamente, en lo que de más intolerable e increíble había en sus palabras.”

“Jesús nunca traficó ni negoció con lo verosímil que podía tener a su disposición. El viene de otra parte, de un lugar en el que no cuenta lo verosímil, lo creíble, sino la fe.”

C) La causa de la libertad de Jesús.

“Pero ¿Cuál es el secreto de Su libertad? … El secreto es bien sencillo: para Jesús, Dios es Dios. El hace su vida como Hijo del Padre. Su fe le hace libre. Su único horizonte es Dios. Dios es su único porvenir. Dios cercanísimo. A los demás les dice que el Reino está muy próximo; para El, el Reino es inminente. El Reino, esto es, la venida de Dios en la plenitud de Su amor soberano: un amor capaz de barrerlo todo: nuestras repulsas, nuestras resistencias, nuestras traiciones; un amor más fuerte que el pecado. Dios viene, Dios está ahí. Dios está ahí para Jesús. Entonces, todo lo demás es relativo, queda relativizado, no le angustia. Dios es el único término de su deseo. San Juan escribe al comienzo de su Evangelio que «al principio, la Palabra se dirigía a Dios». Jesús es el hombre orientado exclusivamente hacia Dios. En esta adhesión incondicional encuentra El su libertad, en medio de todas las ataduras que a nosotros nos traban. Está vuelto hacia Dios, comulga con El, coincide con el deseo mismo de Dios: «Para mí es alimento cumplir el designio del que me envió». Deseo de Dios: «Proclámese que Tú eres santo, llegue tu Reinado, realícese tu designio». Es inútil tratar de escrutar la psicología de Jesús; está ahí; en estas palabras, que Él nos comunicó y nos propuso hacer nuestras. En ellas encontró Jesús la libertad de su deseo; en ellas podemos encontrar también nosotros la libertad del nuestro; en ellas puede nuestro deseo recuperar su fuerza. En ellas puede recobrar su amplitud, sin nuestras estrechuras, sin nuestras mezquindades, sin nuestros bloqueos en esas cosas que adquieren para nosotros tal importancia que nos llevan a olvidarnos de Dios. Jesús, el hombre libre, testigo de la libertad íntegra. Así tuvo que ser verdaderamente para que sus mismos adversarios lo reconocieran: «Enseñas el camino de Dios con verdad; además, no te importan las apariencias». Dijimos que hombre libre es aquel cuya palabra es realmente propia palabra suya. Aquel cuya palabra no es voz de otro. Jesús habló siempre, y solamente, su propia palabra. Seguramente porque Él es la Palabra.”[6]

“Jesús es totalmente libre porque vive entregado enteramente a cumplir la voluntad de un Dios al que él llama "Padre". Hay una constante clara en la vida de Jesús de Nazaret: su fe total en el Padre, su obediencia radical al Padre. Lo que alimenta su vida y da sentido a toda su actuación es hacer la voluntad del Padre (Jn 4,34).”[7]

D) La libertad de Jesús en acciones.[8]

“La libertad sorprendente de Jesús es el dato primero y mejor confirmado tanto por la oposición de sus adversarios como por la admiración del pueblo y la adhesión de sus seguidores. Jesús se impone como un hombre libre frente a todo y frente a todos los que puedan obstaculizar su misión.”

“Jesús es un hombre libre frente a sus familiares que tratan de apartarle de su vida peregrinante de anuncio de una Buena Noticia (Mc 3,21. 31-35).”

“Jesús se mantiene libre frente al círculo de sus amigos que quieren dictarle cómo debe ser su conducta, en contra de la voluntad última del Padre (Mc 8, 31-33).”

“Jesús, salido de los ambientes rurales de Galilea, se atreve a enfrentarse y criticar libremente a los escribas, especialistas de la Ley, las clases cultas de la sociedad judía (Mt 23).”

“Jesús manifiesta una libertad total frente a la presión social ejercida por las clases dominantes y, de manera especial, por los grupos fariseos que retienen indebidamente el poder de interpretar la Ley.”

“Jesús es libre frente al poder político de las autoridades romanas sin entrar en cálculos políticos y juegos diplomáticos (Lc 13, 31-32; Mt 20, 25-28). De la misma manera, se enfrenta con entera libertad a los dirigentes religiosos del Sanedrín judío (Mc 14, 53-60).”

“Jesús no se deja arrastrar tampoco por la estrategia de las fuerzas de resistencia a los ocupantes romanos (Mc 4, 26-29; Jn 6, 15) defraudando así ilusiones de muchos que esperaban un reino judío mesiánico dominador del mundo entero.”

“Jesús no se deja esclavizar por "las tradiciones de los antiguos" que alejaban a los judíos de la verdadera voluntad de Dios (Mc 7, 1-12). Tampoco se ata a las últimas corrientes rabínicas que circulan en la sociedad judía (Mt 19, 1-9).”

“Jesús se manifiesta libre frente a ritos, prescripciones y leyes litúrgicas que quedan vacías de sentido si se olvida que deben estar al servicio del hombre (Mc 3, 1-6; 2, 23-28) y orientadas hacia un Dios que "quiere amor y no sacrificios" (Mt 12, 1-8).”

Jesús con sus acciones vivió, indudablemente, como un hombre libre, verdadera y completamente libre. Con lo cual, construyó y legó un modelo de libertad digno de ser estudiado y meditado.

Y también aplicado en sus principios espirituales y éticos, por todas aquellas personas que deseen profesar la fe cristiana, con las obvias adaptaciones en sus formas que exigen los más de dos mil años transcurridos, nuestra condición meramente humana, nuestra situación de laicos casados y nuestras circunstancias particulares de vida.

Para evitar cualquier error interpretativo sobre el sentido de lo expuesto en el párrafo anterior insistiremos con una opinión que ya hemos expuesto en entradas anteriores. Consideramos que:

<El convertirse en un moralista práctico competente es una condición sine quo non para alcanzar la libertad.>

 
San Miguel Arcángel, príncipe de las milicias celestiales.


VI) CONSIDERACIONES FINALES.

Se suele comprender con facilidad que el libre albedrío es inherente a la naturaleza humana y que, por lo tanto, el hombre sólo se puede realizar y alcanzar su plenitud desarrollándose y desenvolviéndose en libertad.

No obstante,  para las mayorías pasan inadvertidas las maniobras que se practican para limitar el libre albedrío y la particular trascendencia que éste alcanza para quienes desean profesar la fe cristiana.

En la Santa Religión Cristiana la libertad tiene una dimensión especial porque Dios quiere que le amemos y cumplamos sus mandamientos de forma voluntaria. Y esto sólo es posible en un marco de estricta libre elección, en el que cada ser humano pueda optar entre Amarlo o no Amarlo y entre someterse a Sus leyes o rechazarlas, con total discernimiento, intención y libertad.

Nótese que si Dios se hubiere conformado con que lo Amemos y cumplamos Sus mandamientos de cualquier manera hubiera impreso en el alma humana los instintos y las emociones que garantizaran los sentimientos de amor y las conductas morales deseados por Él para sus hijos. Sin embargo, Dios no lo hizo así porque nos quiso libres y quiere que Le amemos y cumplamos su voluntad con entera libertad.

Vale decir, que un profeso cristiano debe elegir libremente amar y obedecer la voluntad de Dios, sin ningún tipo de condicionamientos impuestos por terceros ni afectación alguna del pleno ejercicio de su libre albedrío. Y en este asunto también tengamos presente que sólo los hombres libres pueden llevar una vida santa, tal como aspiran los verdaderos cristianos.

Por lo tanto, quienes carecen de libertad se ven obstaculizados para profesar la fe cristiana.

Esa necesidad de libertad que tenemos los cristianos, sumados a los valores fraternos que propugna nuestra fe -contrarios a todo tipo de abusos y explotaciones de unos hermanos contra otros- hace que estemos permanentemente bajo el fuego del enemigo, empecinado en imponer un modelo único de pensamiento basado en ideologías y principios contrarias a las enseñanzas de Cristo y al amor que Él vivió con todos los seres humanos.

En los últimos años, los ataques al cristianismo se han puesto tan virulentos y contundentes que no es descabellado pronosticar que, de no revertirse la situación, en un futuro no tan lejano la palabra de Dios quedará en la ilegalidad y nuestra Santa Religión se deberá profesar en la clandestinidad como ocurría en un principio.

Ese será el resultado previsible de las absurdas leyes que se están dictando en los ámbitos internacionales y nacionales. Las mismas van convirtiendo paulatinamente a la verdad revelada por Dios en una “ideología discriminatoria” de ciertos sectores bizarros que aglutinan a pervertidos de diversas clases. Quienes deseen profundizar esta problemática pueden consultar el boletín denominado Noticias Globales, en la página de internet: http://www.noticiasglobales.org/

El caos ético y espiritual creado por la dilución de los principios cristianos, el mal uso de los adelantos científicos y la aceptación impuesta de conductas aberrantes, hacen que inéditos catálogos de hechos ignominiosos se sucedan sin límites a la vista.

Dicha situación se produce con la complicidad de una inmoral tolerancia disfrazada de virtud que hace cobrar especial significado a la célebre frase del religioso dominico Reginald Garrigous-Lagrange[9]:
                                               
                                              “La Iglesia es intolerante en los principios porque cree; pero es tolerante en la práctica porque ama. Los enemigos de la Iglesia son tolerantes en los principios porque no creen; pero son intolerantes en la práctica porque no aman.”[10]

Sin importar los ataques que suframos ni las injurias que recibamos de los falsos libre pensadores (abocados a la instalación de un modelo único de pensamiento de corte netamente anticristiano) jamás deberemos olvidar que un ser humano sólo ejerce acabadamente su libre albedrío y piensa libremente cuando puede tomar todo tipo de decisiones fundamentadas, incluyendo, si le parece acertado, la de aceptar razonadamente el dogma revelado por Dios y que dio vida a la Santa Religión iniciada por Jesús.

En consecuencia, queridos hermanos, si queremos seguir profesando la fe cristiana -o comenzar a hacerlo- deberemos hacer lo necesario para mantener incólume nuestro libre albedrío. Para lo cual será imprescindible impedir que nos masifiquen mediante las técnicas de manipulación mediática previamente descriptas y/o con cualquier otra.

Por lo tanto, huelga decir que si algún lector notara que los mecanismos de manipulación mediática practicados ya comenzaron a hacer mella en él, será su obligación moral tomar las medidas necesarias para revertir sus efectos, escapar de la trampa y recuperar su libre albedrío. Y, en caso contrario, corresponderá que tome los recaudos concretos que eviten que se pueda ver afectado en el futuro.

En definitiva, cada persona adulta es responsable de hacer todo lo que esté a su alcance por lograr y conservar el estatus de ser humano libre.

Ya sobre el cierre de este trabajo volveremos sobre una cuestión esencial que dejamos planteada en la primera parte del mismo y ahora la completaremos:

<Existe una elite espiritual formada por las milicias de Cristo. Y las legiones cristianas, cualesquiera que fueran las denominaciones formales que reciban, están integradas por hombres y mujeres de todo tipo y condición.>

<Estas órdenes cristianas tienen como rasgo común el hecho de que quienes deciden formar parte de ellas primero fueron elegidos por Dios para sumarse a sus filas.>

<Valoremos, entonces, que cuando alguien toma conocimiento de la existencia de esa elite espiritual que obra al servicio de Dios, en muchos casos, es el Señor quien le está haciendo saber que lo ha elegido para incorporarse a Su “tropa”.>

<Está en cada cristiano comprender el llamado que Dios le hace, atender los dictados de su corazón, vencer el miedo, aceptar el combate impuesto por los enemigos del Cristianismo y buscar donde enrolarse para poder participar activa y organizadamente de la contienda que se está librando.>

<Puede optar libremente entre diversas tradiciones y una gran cantidad de carismas que distinguen a los múltiples “batallones” a cuyas puertas tiene la posibilidad de golpear para incorporarse como soldado de Cristo.>

<En esa trascendente decisión, el interesado deberá tener presente que hay más lugares cristianos valiosos por su espiritualidad y moralidad que sitios ajustados a sus características y preferencias personales. Por lo tanto, será su responsabilidad hacer una búsqueda prudente que le permita encontrar una estructura compatible con sus circunstancias y legítimas expectativas.>

<Asimismo, la persona que se decida a buscar su lugar de lucha también deberá considerar seriamente la posibilidad de toparse con estructuras indignas que tengan un funcionamiento engañoso o sectario, aun cuando operen bajo fachadas de cristiandad y puedan esgrimir la legalidad de sus constituciones y demás formalidades jurídicas que acrediten su regularidad.>

Queridos hermanos, las Gracias y las Bendiciones que Dios nos da por acudir a Su llamado superan con creces los riesgos que debemos afrontar en el combate que nos reclama.

Además, tener un grupo cristiano de pertenencia aporta un entorno apto e imprescindible para avanzar en nuestro crecimiento moral y espiritual y, consecuentemente, en la madurez y profundidad de nuestra fe y trato con Dios.

Así pues, el cristiano que haya recibido el llamado de Dios, busque el “batallón” de su preferencia, comprométase con la profesión de su fe y súmese a la defensa de la Santa Religión fundada por Cristo.

Alegoría de cristiano en lucha con satanás

Hemos así llegado al final de nuestro trabajo. Nos despedimos implorando a la Santísima Trinidad para que nos ayude a cargar nuestra cruz y poseer la perseverancia necesaria para llegar al destino de felicidad eterna que Dios previó para nosotros.           

       
          Alejandro Oscar De Salvo.
                                             Noviembre de 2013.














[1] Definición de manipulación - Qué es, Significado y Concepto. http://definicion.de/manipulacion/#ixzz2k9IXBLHz
[2] Información extraída del Diario Popular, edición electrónica del 14/10/2012.
[3] http://blogdelviejotopo.blogspot.com.ar/2013/02/un-texto-apocrifo-de-chomsky-las-10.html
[4] http://blogdelviejotopo.blogspot.com.es/2013/02/un-texto-apocrifo-de-chomsky-las-10_5731.html
[5]Texto extraído de http://mercaba.org/FICHAS/JESUS/hombre_libre_liberador.htm
Joseph Thomas, S.J. LLAMADOS A LA LIBERTAD Edit. SAL TERRAE SANTANDER 1986.Págs. 32-63
[6]Texto extraído de http://mercaba.org/FICHAS/JESUS/hombre_libre_liberador.htm
Joseph Thomas, S.J. LLAMADOS A LA LIBERTAD Edit. SAL TERRAE SANTANDER 1986.Págs. 32-63
[7]Texto tomado de www.monografias.com/trabajos94/jesucristo-abordaje-al-personaje-y-sus-ensenanzas/jesucristo-abordaje-al-personaje-y-sus-ensenanzas.shtml#bibliograa#ixzz2k9Mys3r1
[8]Texto extraído de www.monografias.com/trabajos94/jesucristo-abordaje-al-personaje-y-sus-ensenanzas/jesucristo-abordaje-al-personaje-y-sus-ensenanzas.shtml#bibliograa#ixzz2k9Mys3r1

[9] Reginald Garrigous-Lagrange: Fue un dominico francés, teólogo y filósofo. Nació en Francia el 21 de febrero de 1877 y falleció en Roma el 15 de febrero de 1964.
[10] http://www.catolico.org/apologetica/a_apologetica.htm