Buenos Aires, 27 de AGOSTO de 2022.
GENTE CON ANHELOS TRASCENDENTES (II) [1]
Por Alejandro Óscar De Salvo
En la primera entrega mencioné las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se llevó a cabo la reunión que nos ocupa y las personas que asistieron a la misma.
En esa oportunidad también narré la primera parte de la conversación que despertó mi interés. Por lo tanto, sin más, continuaré con el relato de la misma.
P. PEDRO: La conversación se ha puesto muy interesante. ¡Cuántos temas importantes se han perfilado en un rato! Por favor, permítanme participar desde mi visión del mundo…
JAVIER: Estimado Pedro, condúcete como uno más del grupo. Aquí hacemos un culto de la libertad de pensamiento y de la libertad de expresión. Creemos que la una sin la otra poco vale. Por favor, siéntete libre de manifestar lo que deseas. Las diferencias que puedan surgir por tu condición de nuestras religiosas serán bienvenidas y especialmente valoradas por su utilidad para enriquecer miradas.
P. PEDRO: Gracias a todos por la invitación a esta cena solsticial. Es un placer compartir un espacio en el que sea posible expresarse libremente. En consecuencia, juzgo importante aclarar que lo que manifieste en este ámbito privado será mi opinión personal y no siempre coincidirá con las posiciones oficiales de la Iglesia o las políticas vaticanas.
ABEL: Así lo entendemos, Pedro. Ya te habrás percatado que en nuestras charlas tratamos tantos temas a la vez que se hace difícil alcanzar conclusiones sobre ellos. Espero que te adaptes a los debates cruzados por la desorganización.
P. PEDRO: El Señor muchas veces nos desorganiza en contra de nuestra voluntad, pero siempre por nuestro bien. Suele ser difícil conservar el orden al lidiar con la complejidad que presenta el análisis integral de las distintas facetas involucradas en el desempeño humano. Es necesario entrenar nuestros mentes para batallar con las argamasas temáticas, los abordajes multidisciplinarios y los dobleces que ocultan la verdad a los primeros análisis, porque así lo exige la realidad que se materializa ante nosotros. Los negocios se cruzan con la política y la política con los negocios. La geopolítica condiciona a la política vernácula y determina el modo en que la política interna se relaciona en el campo internacional. Otro tanto pasa con la influencia velada que los poderes reales ejercen en ambientes culturales y educativos. Los procesos formativos de seres humanos no son tan bien intencionados como parecen. Las más de las veces la enseñanza relega la promoción de individuos libres, virtuosos y profesionalmente aptos para privilegiar el modelado de personas útiles a los intereses de los que mandan. Lo mismo se acontece en el terreno moral. El mal muchas veces aparece disfrazado de bien. Y, con frecuencia, ese ardido responde a políticas ilegítimas y/o ventajas económicas indecentes. El solapamiento de intereses también ocurre en la religión. Por más que me esfuerzo para moverme en el plano estrictamente religioso me doy cuenta que en cada cosa que hago o digo estoy rosando aspectos vinculados con la política y, en ocasiones, conexos con el lucro de algún sector o de Las más de las veces la enseñanza relega la promoción de individuos libres, virtuosos y profesionalmente aptos para privilegiar el modelado de personas útiles a los intereses de los que mandan. Lo mismo se acontece en el terreno moral. El mal muchas veces aparece disfrazado de bien. Y, con frecuencia, ese ardido responde a políticas ilegítimas y/o ventajas económicas indecentes. El solapamiento de intereses también ocurre en la religión.Por más que me esfuerzo para moverme en el plano estrictamente religioso me doy cuenta que en cada cosa que hago o digo estoy rosando aspectos vinculados con la política y, en ocasiones, conexos con el lucro de algún sector o de Las más de las veces la enseñanza relega la promoción de individuos libres, virtuosos y profesionalmente aptos para privilegiar el modelado de personas útiles a los intereses de los que mandan. Lo mismo se acontece en el terreno moral. El mal muchas veces aparece disfrazado de bien. Y, con frecuencia, ese ardido responde a políticas ilegítimas y/o ventajas económicas indecentes. El solapamiento de intereses también ocurre en la religión.Por más que me esfuerzo para moverme en el plano estrictamente religioso me doy cuenta que en cada cosa que hago o digo estoy rosando aspectos vinculados con la política y, en ocasiones, conexos con el lucro de algún sector o de El mal muchas veces aparece disfrazado de bien Y, con frecuencia, ese ardido responde a políticas ilegítimas y/o ventajas económicas indecentes. El solapamiento de intereses también ocurre en la religión. Por más que me esfuerzo para moverme en el plano estrictamente religioso me doy cuenta que en cada cosa que hago o digo estoy rosando aspectos vinculados con la política y, en ocasiones, conexos con el lucro de algún sector o de El mal muchas veces aparece disfrazado de bienY, con frecuencia, ese ardido responde a políticas ilegítimas y/o ventajas económicas indecentes. El solapamiento de intereses también ocurre en la religión. Por más que me esfuerzo para moverme en el plano estrictamente religioso me doy cuenta que en cada cosa que hago o digo estoy rosando aspectos vinculados con la política y, en ocasiones, conexos con el lucro de algún sector o de individuos destacados. Debo considerar todas esas situaciones y tratar de administrarlas de la mejor manera posible para que mi prédica no pierda objetividad ni credibilidad. Tengo la obligación de lograr que la palabra de Dios sea efectiva a pesar de la contaminación que reciba por las muchas acciones humanas que la distorsionan.
JORGE: Estoy de acuerdo con tu punto de vista. Lo mismo ocurre en el quehacer laico. Los dirigentes que se sitúan en las cúspides de las múltiples estructuras piramidales de que se vale el poder deben tener un perfil generalista que les permita entender el conjunto de los intereses en juego. Y, por sobre todo, que les posibilite comprender por qué pasan las cosas, quiénes hacen que pasen esas cosas y con qué objetivos lo hacen.
PATRICIO: En el ámbito privado también se verifica la necesidad de disponer de perfiles generalistas. Conducirse a uno mismo con solvencia y llevar adelante a una familia de manera eficiente requiere de una visión omnicomprensiva, al igual que cualquier otra tarea de alta dirección. Es muy difícil dirigir la propia persona, ser un buen padre de familia o guiar a otras personas fuera del ámbito familiar, sin haber desarrollado un perfil multidisciplinario. Es imprescindible cubrir los aspectos prácticos y materiales del plano natural de la vida, proporcionar las dimensiones morales, emocionales y espirituales que demandan el acceso a una existencia humana plena y poseer las capacidades que en su conjunto permiten confeccionar un plan de vida trascendente.
ABEL: Estoy de acuerdo contigo Patricio, es muy difícil ser eficiente en materia de autodirección. Me causa dolor ver a las personas consumir insensatamente su tiempo vital sin haber trazado un plan de vida. Y noto esta grave falencia tanto en personas comunes como en hacedores sistemáticos de planes de negocios, de marketing, de finanzas, de carrera, para campañas políticas y hasta para competir en juegos virtuales. Volvamos al tema de la cultura progresista que bien justificadamente tiene la centralidad en esta charla. Pedro, me gustaría conocer tu opinión sobre el Marxismo Cultural. Es un fenómeno difícil de entender. Parece imposible que la cultura marxista vaya en alza cuando el comunismo fue derrotado por el capitalismo y la caída del muro de Berlín se produjo hace más de treinta años.
P. PEDRO: El marxismo cultural no equivale a la cultura comunista que conocimos en tiempos de la guerra fría. Es más, en parte, la contradice. Lo denominan marxismo cultural porque se trata de una cultura diseñada por pensadores de izquierda y que se ha extendido en occidente siguiendo la estrategia trazada por el comunista italiano Antonio Gramsci (1891/1937). Y, en lo personal, estoy convencido de que el nombre se ha creado y/o popularizado con la intención de dificultar la comprensión de la curiosa situación que atravesamos. Me refiero al hecho de que sea un capitalismo radical, salvaje y criminal el que financie y usufructúe políticamente el marxismo cultural. Y que, además, lo haga valiéndose de la estrategia recomendada por el comunista Gramsci. El poder del dinero se adueñó de sus relatos progresistas y los está aplicando con la finalidad de establecer una Gobernanza Mundial bajo el dominio de las Corporaciones Globales. Ni en su peor pesadilla Gramsci pudo vislumbrar que una “clase hipercapitalista” terminaría usufructuando las enseñanzas de sus camaradas y utilizando su estrategia para pervertir a los pueblos y condenar a los proletarios a la pobreza definitiva. El pobrismo, maquillado con el oxímoron 'pobreza digna', es uno de los recursos que usa el poder real en procura de la dominación de la humanidad. Los objetivos trazados por el capital planetario concentrado (junto a sus socios y lacayos) exigen la destrucción del cristianismo y de las clases medias.Esto último quedó plasmado en el lema utilizado como slogan promocional de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluidos en la Agenda 2030, adoptados el 25 de septiembre de 2015 por los estados miembros de las Naciones Unidas. Me refiero al eslogan que dijo Javier al inicio de la charla: “No tendrás nada pero serás feliz”. Por las dudas, aclaro que el ensalzamiento de la pobreza nada tiene que ver con la auténtica Doctrina Social de la Iglesia, más allá de las posturas oportunistas y maliciosas que podrían haber adoptado algunos sectores modernistas. Me refiero al eslogan que dijo Javier al inicio de la charla: “No tendrás nada pero serás feliz”.Por las dudas, aclaro que el ensalzamiento de la pobreza nada tiene que ver con la auténtica Doctrina Social de la Iglesia, más allá de las posturas oportunistas y maliciosas que podrían haber adoptado algunos sectores modernistas. Me refiero al eslogan que dijo Javier al inicio de la charla: “No tendrás nada pero serás feliz”. Por las dudas, aclaro que el ensalzamiento de la pobreza nada tiene que ver con la auténtica Doctrina Social de la Iglesia, más allá de las posturas oportunistas y maliciosas que podrían haber adoptado algunos sectores modernistas.
FERNANDO: ¿En qué consiste concretamente la estrategia de Gramsci que mencionaste?
P. PEDRO: Gramsci sostenía que los proletarios del Oeste de Europa no se convertían en revolucionarios porque estaban orgullosos de la cultura occidental y cristiana a la que pertenecían. Veía como una barrera insalvable para el comunismo el hecho que los trabajadores de la Europa occidental: Adoraran a su Dios, creyeran verdadera a su religión, amaran a su Patria, reivindicaran las conquistas de sus respectivas naciones, se percibieran a la vanguardia de la ciencia y consideraran sus producciones artísticas superiores a las de los pueblos de otras regiones. En ese entendimiento, Gramsci afirmaba que el comunismo jamás se iba a imponer en el poniente europeo mientras la cultura occidental y cristiana no fuera desterrada. De forma consecuente, asegura que el único camino para el éxito de la revolución bolchevique en occidente era entablar una guerra cultural que aniquilara a la cultura existente. Gramsci llamó a este curso de acción el “camino largo”. Con ese objetivo aconsejaba dar dicha pelea cultural en todas las estructuras y actividades humanas occidentales. Por su parte, los principales pensadores de la Escuela de Frankfurt aportaron las bases de lo que hoy conocemos como marxismo cultural. Recordemos que por imperio de las realidades económicas, los comunistas se vieron obligados a modificar su tradicional discurso sobre la “lucha de clases”. El enfrentamiento dejó de plantearse “entre las clases proletarias” y las “clases burguesas” y pasó a ser entre “las clases
oprimidas y la clase opresora”. Y a partir de este momento desaparece el parámetro patrimonial como línea divisoria entre oprimidos y opresores. Las clases oprimidas, sin distinción entre ricos y pobres, incluyen a las mujeres, a los no blancos, a los supuestos descendientes de los pueblos originarios, a los integrantes de los grupos LGTBYQ+ y, en general, a todas las minorías. La clase opresora la integran la totalidad de los hombres blancos heterosexuales que no adhieren a la cultura marxista. La construcción falaz de estos nuevos enfrentamientos “clasistas” forma el núcleo del marxismo cultural. Y su psicopático fogoneo es una prioridad común a todas las expresiones de izquierda. El modo autocrático con que está impuesto siendo esta cultura (interiormente rechazada por la mayoría de las personas) lo sufrimos al tener que soportar todo tipo de amenazas y presiones para que nos comportemos dentro de lo que se ha dado en llamar “lo políticamente correcto” ; otro de los “conceptos” que debemos “agradecerle” a la Escuela de Frankfurt. Además de las intimidaciones, están las “sanciones” que se aplican a las personas que se animan a apartarse de la corrección política. Hoy se ha vuelto una triste realidad escuchar hablar de la “cultura de la cancelación” de seres humanos. Muchos de los que osaron ejercer su libertad y se enfrentaron al pensamiento único impuesto por los dogmas de la cultura marxista fueron “cancelados”.Vale decir, sufrieron el cierre de innumerables puertas en los más variados entornos. Entre ellos: académicos, profesionales, laborales, comerciales, sociales, deportivos, políticos, religiosos y masónicos. El progresismo ha logrado instalar niveles de manipulación, depravación, conflictividad, opresión y miedo tan altos que le dificultan a buena parte de la humanidad ejercer el libre albedrío y desarrollar vidas éticas y trascendentes.
JORGE: Pedro, permíteme discrepar. El comunismo ya no existe y la cultura comunista desapareció con él. El marxismo cultural es una falacia orquestada por la derecha más reaccionaria de los EE. UU. Los sectores progresistas aseveran con razón que el llamado Marxismo Cultural nació como parte de una mendaz teoría conspirativa inventada por Grupos Conservadores Estadounidenses en la década de 1990. Algunos van más lejos y atribuyen la difusión de esa farsa a miembros del ku klux klan (KKK) .
ALFREDO: El ku klux klan. Jajajajajajajajaja. Estuviste mirando mucho Netflix.
JORGE: Búrlate no más. Mientras tanto continúa sin explicar que justificación moral encontraste para seguir ocupando una banca en el Concejo Deliberante. Más que un cuerpo colegiado eso es una asociación ilícita oculta dentro del Poder Legislativo del Municipio. Una verdadera mafia que se reparte el dinero de los sobornos que recibe por votar componendas. No quedarte con tu “tajada” no legitima tu permanencia en el Concejo y, mucho menos, tus omisiones cómplices.
ALFREDO: A algunos de los presentes les expliqué hace tiempo las razones por las que sigo en el Concejo. Ahora lo voy a hacer frente a la totalidad del grupo y espero que sea la última vez que deba hablar del tema. Vivimos inmersos en un mundo dominado por la maldad. Esta realidad, no querida por la mayoría, de ningún modo es excusa para que nos asociemos al mal ni para que nos retiremos a vivir en una cueva como los antiguos ermitaños. El dinamismo de la vida nos desafia una y otra vez con diferentes contextos, situaciones, circunstancias y estados personales. Está en nosotros aprender a diferenciarlos ya afrontarlos. Hay una minoría de casos en los que el mal no deja resquicio para el bien, impidiendo optar por el menor mal posible.Por ejemplo, en las clínicas de Planned Parenthood el mal es absoluto y no hay modo ético de trabajar en un lugar así. Ante estas realidades malignas por definición no nos queda más remedio que migrar a otros espacios en los que podamos servir al bien. En la mayoría de las actividades humanas el bien y el mal conviven como lo hacen el blanco y el negro en un tablero de ajedrez. La política es un piso ajedrezado en el que la dicotomía cromática emana de baldosas pequeñas y, por ende, se hace más difícil caminar sobre las partes blancas. En consecuencia, el quehacer político suele presentar desafíos morales complejos que exigen una dimensión ética elevada para tener posibilidades de enfrentarlos con éxito.Las capacidades humanas sólo se adquieren mediante un arduo trabajo, bien planificado y bien ejecutado. Y la capacidad moral no es la excepción. De modo que la moralidad personal se debe construir piedra sobre piedra ya partir de suelos nivelados y sólidos cimientos. Muchos se sienten en condiciones de hacer cuestionamientos morales sobre tal o cual comportamiento, pero pocos están en condiciones de hacerlos con argumentos serios y, menos aún, desde el ejemplo. Quien no haya trabajado de manera comprometida y eficiente para crecer en sabiduría y en virtudes, lo acepte o no, se ofenda o no, inexorablemente tendrá una capacidad moral reducida.Los precios de la minusvalía moral suelen ser extremadamente elevados: Daños severos en las interioridades de las personas y consecuencias nefastas en el seno de sus familias. Al comienzo de esta tertulia expliqué como dono meticulosamente la totalidad del dinero de los sobornos que me veo obligado a recibir y como desde el Concejo contribuyo para el desarrollo económico del Distrito y el beneficio de los vecinos. No volveré sobre esos asuntos. Ahora, por el fuerte vínculo que nos une, les contaré que el mes pasado tuve una intervención tan sigilosa como decisiva para que se rechazara un infame proyecto de Ordenanza presentado por el bloque de concejales socialdemócratas con el apoyo de los concejales socioliberales.
MIGUEL: ¿A quién responden los socioliberales? Nunca escuché hablar de ellos.
ALFREDO: El socioliberalismo encarna una versión moderada de la socialdemocracia. Algunos lo que consideran la derecha socialdemócrata. Los socioliberales buscan hacerse pasar por liberales. Intente mimetizarse dentro del amplio, heterodoxo y, sobre todo, confuso espectro que se cobija bajo el paraguas “neoliberal”. De liberales no tienen nada, ni nuevos ni viejos. Los socioliberales son simples socialistas con buenos modales. Y, en el mejor de los casos, tienen un mínimo de respeto por la actividad privada. En rigor de verdad, tanto la socialdemocracia como el socioliberalismo integran el llamado progresismo y muestran un fuerte alineamiento con el marxismo cultural y el poder corporativo.Con el sencillo ardid de operar bajo diferentes nombres y “subvencionar” a políticos de sectores aparentemente opuestos, el globalismo corporativo occidental manipula y utiliza electoralmente a los votantes de izquierda y de derecha. Entre tanto controla férreamente a unos y otros a través del manejo de la economía y la cultura marxista. Así el capital internacional concentrado va a cumplir las condiciones que le permitirán establecer un Nuevo Orden Mundial Unipolar de sesgo Corporativo.
MIGUEL: Es bueno saberlo. Gracias por la explicación, Alfredo. Nos estabas por contar como el hecho de pertenecer al Concejo Deliberante te ayudó a evitar el dictado de una ordenanza infame impulsada por concejales socialdemócratas y socioliberales.
ALFREDO: Los Concejales Progresistas intentaron que el Municipio subvencionara la “hormonización” de menores en procesos de adaptación de sus físicos a sus percepciones de género. Si ese dispar hubiera prosperado el paso siguiente hubiera sido la instalación en el Distrito de un centro de hormonización para personas trans, incluyendo a niños. Y no se extrañen porque estos centros ya existen en distintos puntos de la provincia a pesar del daño irreversible que causan. Por mi intervención el proyecto de Ordenanza impulsado por la progresía fue “cajoneado” y difícilmente se reedite mientras el Intendente siga en su cargo. Como pueden ver, si me manejara como un puritano y renunciara asqueado por la corrupción existente en el Concejo,se correría el riesgo de que mi banca terminara ocupada por otro “zurdito” enamorado de las perversiones que anidan en la cultura progresista. Cultura que, dicho sea de paso, nos están imponiendo a garrotazos ante la cobardía de unos, la ignorancia de otros y la apatía de casi todos.
JAVIER: El Intendente y la mayoría en el Concejo son progresistas. ¿Cómo conseguiste que fracasara la ´hormonización´ de menores?
ALFREDO: Hablé con el Jefe Comunal de ese asunto y de otros que yo opinaba que era preferible evitar exponer a la consideración pública porque creía que la mayoría de los vecinos iban a estar en desacuerdo y, por ende, podrían dañar su imagen y complicar su reelección. Rápidamente estuvimos de acuerdo en ese sentido. Coincidimos en que era prioritaria la protección de todas las personas, comenzando por los niños.
JAVIER: Lo “carpetiaste”, ¡Qué bueno! ¡Así se hace! Jajajajaja. La gravedad de la situación lo ameritaba. Había que aprovechar que el poder real jamás permitiera el acceso a cargas importantes de personas que carezcan de antecedentes que los hicieran “apretables”. La información “clasificada” vale mucho en política. No te voy a preguntar cómo la conseguiste.
ALFREDO: De ninguna manera. Sólo hablamos de obtener el mayor bien posible para la mayor cantidad de personas posible. El intendente y yo somos personas dialoguistas que nos gusta alcanzar consensos.
PATRICIO: Celebro que se abriera un paréntesis en la conversación y que pudieras dar las razones que te llevan a continuar en el Concejo Deliberante, aun cuando sepamos que resignas otras ocupaciones más tranquilas y más rentables.
ALFREDO: Me conocen. Saben que me gusta lo que hago y que no soy un concejal del montón, de los que hablan o callan según las instrucciones que reciben y levantan la mano cuando se les ordena.
FERNANDO: Valoro tu actuación en el Concejo, Alfredo. Tu relato no hace más que ratificar el daño que está provocando la cultura progresista en los países de occidente y en la vida de sus pueblos. El marxismo cultural ha ocasionado y continúa presentando un fuertísimo impacto negativo en materia de valores, creencias, ciencia y tecnología, sexualidad, símbolos, derechos, obligaciones y sanciones ,
gastronomía, arte, uso del medio ambiente y organización política, entre otros elementos culturales.
ALFREDO: Así es, Fernando. Por eso es muy importante tener en claro que una auténtica cultura surge de forma natural y se va dando de manera paulatina en extensos períodos, de generación en generación. Los disparates de la cultura progresista no son simples locuras de colectivos de desquiciados o de drogadictos que tomaron el cuerpo ante la desidia de la mayorías y luego se esparcieron espontáneamente en las sociedades occidentales. Lejos de cualquier espontaneidad, el marxismo cultural es una elaboración ideológica diseñada con finalidades políticas. La cultura progresista es una construcción de laboratorio impuesta a los pueblos occidentales por el poder real global. Se trata de una maniobra cuidadosamente planificada con la finalidad de ejecutar una reingeniería social radical que ponga fin a la cultura judeocristiana en occidente.
FERNANDO: Estoy convencido de que las grandes mayorías todavía no aceptan la cultura progresista, sino simplemente la toleran por miedo a las sanciones legales y sociales que se impulsan desde los gobiernos y los medios de comunicación.
JORGE: Van muy rápido patriarcas blancos y heterosexuales. Jajajaja. Sean sensatos y guarden compostura. No hemos llegado a una conclusión razonada que nos permita afirmar que se ha puesto en marcha una contracultura anticristiana y antioccidental con la finalidad de establecer una Gobernanza Mundial. Y, mucho menos, que esta supuesta conspiración esté en la cabeza de las corporaciones globales y/o tenga por finalidad esclavizar a la humanidad. Creo que una vez que profundicemos el asunto concluiremos que se trata de una teoría conspiranoica más.
PATRICIO: Coincido con Jorge. Creo que es fundamental determinar fuera de toda duda razonable si el cristianismo, las naciones occidentales, el modelo familiar tradicional y nosotros mismos como varones heterosexuales estamos bajo el ataque del capital global concentrado o si se trata de otra incomprobable teoría conspirativa.
ALFREDO: Alcanzar una opinión objetiva sobre esas cuestiones exige determinar cuidadosamente qué expresiones culturales han sido impuestas por las políticas progresistas y/o se están intentando imponer a través de un modelo único de pensamiento y su esquema coactivo. Se hizo muy tarde. Propongo que nos reunamos la semana entrante para continuar con el análisis de este asunto.
JAVIER: Me parece bien. Arreglemos en el grupo de WhatsApp el día y el horario del próximo encuentro.
P PEDRO: Si Dios quiere, asistiré.
Con los saludos de rigor, la reunión de aquel 21 de junio llegó a su fin.
ACTIVIDAD PREVISTA.
Se optó por elaborar un caso que refleje posiciones teocéntricas, patrióticas y tradicionalistas por tratarse de puntos de vista habitualmente marginados de los medios de comunicación hegemónicos en occidente.
El participante es invitado a realizar la actividad prevista desde su propia perspectiva de la problemática, privilegiando sus análisis y conclusiones personales.
Por lo tanto, se solicita a los cursantes que dejen de lado las opiniones vertidas en el caso con las que están en desacuerdo y respondan las siguientes preguntas en base a sus propios criterios.
1) ¿Qué significa el vocablo cultura?
2) ¿Qué elementos o características definen una cultura?
3) En occidente: ¿Qué elementos de naturaleza cultural reviven o promocionan los sectores políticos progresistas?
4) ¿La cantidad, la calidad y la profundidad de los rasgos culturales impulsados por la izquierda alcanzan entidad suficiente para ser considerada una cultura?
5) Para el supuesto que responda afirmativamente la pregunta anterior:
¿Se está impulsando de manera deliberada una revolución cultural con la finalidad de reemplazar al occidentalismo cristiano? En su caso, ¿Con qué finalidad?
6) ¿Está de acuerdo con que se use el nombre “Marxismo Cultural” para agrupar las pautas culturales que cohesionan a los sectores progresistas? En caso negativo ¿Qué nombre pro tendría?
7) ¿Hay políticos en su país que reciben dinero o beneficios del “filántropo” George Soros, de su fundación Open Society o de sus supuestos? En caso afirmativo, ¿Quiénes son esos políticos? ¿A qué signos ideológicos pertenecen? ¿Apoyan la ideología de género, el matrimonio gay, el aborto, la eutanasia, el feminismo de tercera y cuarta Ola? y ¿Asisten a reuniones o festejos en las Embajadas de los EE. UU. y/o Gran Bretaña? ¿Pueden justificar sus patrimonios?
8) ¿Tiene Ud. un plan de vida? Reflexione sobre este asunto y, en su caso, elabore su plan de vida.
9) ¿El marxismo cultural, favorece, dificulta o es irrelevante para la marcha y concreción de la planificación de su vida personal y familiar?
[1]
Los criterios vertidos en este caso no se deben interpretar como la exposición de modos de pensar y/o actuar acertados o desacertados, sino como un recurso para estimular las reflexiones personales y el intercambio de ideas.
